En este caso te recomendaría que prestes mucha atención a la dieta y alimentos que consumes. Debes hacer un diario de los alimentos que consumes y el resultado del consumo de los mismos. En este caso irás, poco a poco, detectando cuáles son los que te caen peor y por tanto, que debes evitar para que puedas estar tranquilo y no te veas perjudicado.
Si el dolor es muy fuerte, es ideal que acudas con un médico general para que te indique medicamentos para retornar a la normalidad y que puedas implementar a partir de allí la alimentación adecuada y poder mejorar tu calidad de vida.