No está descrito en la literatura médica que estos gases puedan provocar destrucción del tejido ya que sus efectos generalmente se limitan a causar asfixia con hipoxia que afecta a corazón y cerebro principalmente, y en menor medida de manera aguda provocar edema pulmonar. Si se sospecha algún tipo de lesión o patología pulmonar se debe acudir al médico para valoración y definir una conducta específica a seguir.