La copa menstrual es un recipiente de silicona quirúrgica que se inserta en la vagina durante la menstruación. Tiene una forma de campana que le permite adaptarse perfectamente a las paredes de la vagina. Tiene múltiples beneficios en cuanto a comodidad, salud, economía y ecología:
- Comodidad: no se siente ni se nota, es fácil de colocar y retirar, puedes usarla durante la noche, no permite derrames cuando te la colocas bien (incluso si haces deporte), puedes ir al baño sin notarla y usarla hasta por 12 horas (tres veces más que un tampón).
- Salud: su material evita que te lastimes, es hipoalergénica, no altera el pH ni la flora vaginal por lo que no se asocia con infecciones, no contiene químicos, te mantiene alejada de la humedad sin producir resequedad, previene olores y no deja residuos en tu vagina.
- Economía: una copa te puede durar hasta 10 años, lo que a largo plazo te sale más económico que los tampones y las toallas higiénicas.
- Ecología: es reutilizable, ayuda al cuidado del medio ambiente y no genera basura.
¿Cómo usarla?
Es importante que en cada ciclo, antes de utilizarla la esterilices con agua hervida por 3 minutos. Puedes utilizar un poco de jabón neutro.
Para colocarla, lo primero que debes hacer es lavar muy bien tus manos. Busca una posición cómoda (de pie, sentada, en cuclillas) y relájate para facilitar la entrada de la copa. Complimela con los pulgares hacia el centro, generando una especie de doblez e insertala por la vagina como si fuera un tampón. Verifica que se haya acomodado introduciendo el dedo índice y rodeando los costados de la copa; también puedes hacerla girar sujetándola desde la punta.
Para retirarla también debes lavar tus manos y estar en una posición cómoda. Introduce tus dedos índice y pulgar en la vagina hasta que sientas la punta de la copa, muévela suavemente de un lado a otro o comprimela desde la base para liberar el vacío que se formó al colocarla y hala poco a poco extrayendo primero un lado y luego el otro para evitar derrames. Desecha el flujo en el sanitario, lavala con agua potable (puedes utilizar un poco de jabón neutro) y vuelve a colocarla.