En varios estudios científicos realizados, la copa menstrual ha mostrado ser un método seguro para la recolección de la menstruación, así como más cómodo, económico y amigable con el medio ambiente; también se han descrito otras ventajas como la capacidad de recoger más sangre que los tampones, menor resequedad de la paredes vaginales y mayor comodidad para su colocación cuando el flujo de menstruación es bajo; además no se ha demostrado un aumento de infecciones vaginales con su uso. Sin embargo, en el año 2015 reportaron un solo evento de síndrome de shock tóxico, una enfermedad muy peligrosa, asociada a su uso. Es recomendable que si se decide usar la copa menstrual, sea precavida en la limpieza y en la colocación frecuente y siempre tener buena higiene de las manos antes de introducirla.