No es lo ideal. El agua proveniente del grifo o de tuberías carece de tratamientos de purificación y no cumple con todas las exigencias sanitarias, aunque esto dependerá de la supervisión a la que este sometida el agua en tu comunidad. El agua de grifo suele tener un alto contenido de calcio y magnesio, además de bacterias que pueden desencadenar procesos infecciosos del tracto gastrointestinal.
La sugerencias es que evites el consumo de agua de grifo, y trates de consumir agua potable.