La gastritis crónica consiste en la inflamación de la mucosa gástrica, lo cual puede deberse a múltiples factores, como lo son el consumo de ciertos alimentos o incluso una infección bacteriana de la mucosa que altera el funcionamiento de la misma y por ende también de la secreción de ácido gástrico.
Una úlcera gástrica, puede ser una condición secundaria a una gastritis crónica mal manejada,. Consiste en una ulceración o daño de la mucosa como tal, dejando una herida en la misma. Esta úlcera tiene el riesgo de complicarse, ya que si persiste no tratada y con una mala dieta asociada, puede llegar a producir sangrado en el estómago o incluso, puede romperse, siendo esto una urgencia quirúrgica.