El hombre puede presentar andropausia, a partir de los 40 años y experimenta síntomas y cambios físicos asociados a la disminución de los niveles de testosterona. puede prolongarse por décadas y tiene distinta progresión en cada individuo.
Los síntomas más frecuentes son la falta de energía para realizar las actividades habituales, alteraciones del carácter, irritabilidad, disminución del deseo sexual y de la respuesta de erección, pérdida de fuerza muscular y acumulación de grasa en la zona abdominal. También pueden producirse fracturas óseas con más facilidad, pues la falta de testosterona favorece la aparición de osteoporosis en el hombre.