La lamotrigina es un fármaco con indicaciones clínicas específicas como anticonvulsivante o modulador del afecto, su uso responde a la necesidad de modular los niveles de ciertos neurotransmisores como puede ser el glutamato en pacientes con condiciones que lo requieran bien sea por un exceso de su presencia o susceptibilidad a su acción. En este sentido su uso trae mayores beneficios que los riesgos por no usarlo.