Es un mito o creencia común que las pastillas anticonceptivas, es decir, los anticonceptivos orales tienen grandes interacciones con antibióticos de uso común, esto es falso. Son realmente pocos los antibióticos, como la rifampicina, que interfieren de manera significativa con la eficacia de estos métodos anticonceptivos,
La mayoría de los métodos hormonales persisten haciendo interacción a nivel sanguíneo con estos pocos fármacos por lo que no se considera esta una razón clínica para el cambio de método. Si aún así deseas cambiar de método deberás consultar con tu médico las opciones que mejor se ajustan a tus necesidades.