La mayoría de los desgarros inguinales se curan por si solos con el tiempo; la clave esta en tener paciencia porque puede llevar un tiempo recuperarse por completo. Aun cuando cuando el paciente se sienta mejor, el desgarro puede no estar completamente curado y se arriesga a lesionarse nuevamente si se reincorpora demasiado pronto a la actividad física.
Los desgarros leves a moderados necesitan de 4 a 8 semanas de rehabilitación adecuada. Los mas graves tardan mas tiempo en curar; solo los desgarros graves requieren cirugía. Es importante una valoración médica presencial para determinar la gravedad del desgarro y por tanto la mejor estrategia terapéutica. En lineas generales puede:
- Limitar la actividad física.
- Usar compresas de hielo para ayudar a reducir la inflamación, tres o cuatro veces por día durante 20 a 30 minutos.
- Compresión: usar vendas o cintas elásticas para proporcionar sostén a la ingle y aliviar la inflamación.
- Elevación: puede resultar difícil, pero si el paciente esta acostado, colocar almohadas debajo de la pelvis para elevar la cadera y los muslos.
- Tomar analgésicos antiinflamatorios de venta libre según posología.