Lo más probable es que se trate de un temblor asociado a la postura, el cual puede verse normalmente en la mayoría de personas saludables, por lo cual deberías tranquilizarte al respecto. Sin embargo debes tener en cuenta cuándo un temblor requiere una valoración más exhaustiva, como por ejemplo cuando éste se presente más en una parte del cuerpo respecto a la otra (asimetría), que el temblor te dificulte actividades diarias como comer, escribir o cepillarte los dientes; también el temblor de la cabeza o el que se da en tareas específicas requiere una mayor valoración. Si presentas alguna de las anteriores situaciones, te aconsejo consultar con tu médico para determinar causas, tratamiento y la posibilidad de enviarte a un neurólogo, según lo que el profesional considere.