No. Esto porque las calorías, mientras que unas suelen almacenarse en forma de grasa, otras son destinadas a ser usadas de manera inmediata. El hambre depende de dos cosas: la primera es que el estómago se encuentre vacío, lo cual libera una señal para que el cerebro entienda que el estómago se encuentra vacío, traduciéndolo en hambre para promover el consumo de comido. La segunda, es la disminución de azúcar circulante en la sangre, indicando que se requiere de alimentos para incrementar la misma.