Los síntomas urinarios como ardor, pujo, ganas frecuentes de orinar y orina fétida pueden compartirse entre una epididimitis y una infección urinaria. La presencia de dolor en el epididimo a la palpación o inflamación escrotal sugiere más la epididimitis. El diagnóstico puede llevarlo a cabo un médico general usualmente con la clínica, lo cual podrá complementar con la realización de estudios.
El tipo de antibiótico puede variar de acuerdo a las prácticas locales pero puede incluir algunos empleados en el manejo de la infección urinaria. No se automedique, esto podría agravar su cuadro.
Es poco probable que ocurra una afección permanente de la fertilidad a largo plazo.