El estado general de una persona con epididimitis puede ser variable, desde algo normal a manifestar un compromiso mayor de acuerdo con la gravedad de la infección. Al ser una infección usualmente localizada no suele haber mayor compromiso del estado general.
Pueden ocurrir molestias ante el roce del epididimo, acompañada de tumefacción, inflamación y dolor a la palpación. La ausencia de dolor no descarta por sí sola una epididimitis pero puede hacerla menos probable de acuerdo con el contexto. Otros síntomas incluyen: ardor al orinar, secreción por el pene, fiebre.
Algunos síntomas variarán en la epididimitis crónica y aguda.
El diagnóstico puede ser clínico, y se puede complementar con otras pruebas de imagen y laboratorio. No se trata de una condición permanente pero pueden existir variantes crónicas (mayor a 6 semanas).
Si sospecha una lesión o infección genital o presenta dolor acuda a valoración médica. Recuerde el uso de condón durante la relación sexual.