Puede que las molestias se relacionen con restos alimenticios atorados en las valléculas, puede consumir abundantes líquidos para favorecer su paso y disminuir la molestia.
Puede tratarse de un proceso infeccioso iniciando como una faringitis o un resfríado común o gripe.
Para ambos casos, una abundante ingesta de líquidos contribuye a humectar la garganta y disminuir las molestias.