Lo que usted describe es algo que se puede presentar de forma habitual luego de ese tipo de procedimientos, pues a medida que el tejido de la boca va sanando se pueden desprender algunos puntos y dar sangrado, que es escaso, para solo o con un poco de presión en la zona y generan poco o nada de dolor.
No debe preocuparse, siga las indicaciones dadas por su odontólogo y en caso de sangrado que no pare o dolor intenso asista a un control.