Puede que sea necesaria una reducción en las porciones de las comidas, además de evitar comer más de una harina en cada comida, no comer fritos, y aumentar el consumo de frutas y verduras, hasta 5 porciones diarias, además de una rutina de ejercicio de por lo menos 150 minutos a la semana. Si con estas medidas, aún así no logra bajar de peso, la recomendación es que acuda a valoración por nutricionista