No hay una restricción específica respecto al tipo de cereal que puede iniciar, puede hacerlo con cereales como la avena, el trigo, centeno, entre otros. Se recomienda que las texturas iniciales sean papillas para facilitar su asimilación. Igualmente puede emplear frutas y verduras y realizar compotas caseras sin necesidad de azúcar añadida.
Puede emplear su propia leche para realizar algunas de estas preparaciones.
Recuerde que el inicio de la alimentación complementaria requiere constancia en ofrecer los alimentos, muchos serán inicialmente rechazados o aceptados con mayor facilidad que otros. Mantenga la lactancia materna y ofrezca una amplia variedad de alimentos.