Podría tratarse de una alergia a alguno de los componentes de los alimentos, a una alteración en los movimientos necesarios para tragar, inflamación o inclusive algún proceso obstructivo.
Es recomendable que asista a una consulta presencial con su médico de cabecera para establecer las características del cuadro y determinar la pertinencia de una endoscopia digestiva alta para descartar las causas previamente mencionadas.
Por lo pronto intente ingerir pequeños bocados y masticarlos muy bien (20-30 masticadas antes de tragar) además de verificar si la tos aparece después de ciertos alimentos en particular o en algunas condiciones.