La hipertensión arterial puede ocasionar ciertas alteraciones en el funcionamiento de los riñones, ya que estos tienen un papel clave en el mantenimiento de la presión arterial normal.
La presión arterial alta hace que el corazón trabaje más y que con el tiempo, puede dañar los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Si los vasos sanguíneos de los riñones se dañan, es posible que dejen de eliminar los desechos (toxinas) y el exceso de líquido del cuerpo. Entonces, puede que este exceso de líquido aumente aún más la presión arterial, y a la larga sino es controlada ocasionar insuficiencia renal.
Se considera presión arterial alta valores >140/90 mmHg.
Es recomendable recibir cualquier tratamiento que sea necesario para mantener su presión arterial por debajo de la cifra mencionada, controlando esto con medicamentos antihipertensivo e incluyendo cambios en el estilo de vida como una alimentación balanceada y realizar ejercicio físico de forma regular.