No existen mayores consecuencias descritas a largo plazo respecto a la donación de óvulos, esto no afecta ni limita la capacidad reproductiva de la mujer ni reduce de forma significativa el conteo de ovocitos disponibles en caso de desear un embarazo a futuro. Si bien es un procedimiento por lo demás seguro se describen algunos riesgos para la donante durante el proceso: molestias abdominales, síndrome de hiperestimulación ovárica, riesgos de la anestesia, sangrado o infección posterior a la punción. Por lo general son eventos poco frecuentes o tolerables.