Esta sucede generalmente inmediatamente termina el trabajo de parto y puede extenderse hasta 4 semanas después de haber dado a luz, se da por la presencia de llanto fácil, tristeza permanente, y rechazo al bebé dado por falta de motivación para tener cuidado del niño, para darle pecho, y cambios súbitos en el estado de ánimo. Estos son sólo algunos de los síntomas y no hacen el diagnóstico de depresión post parto, para esto necesitaría acudir a una valoración presencial por parte de su médico ginecólogo o psiquiatra.