No, la trazodona es un medicamento que no crea dependencia; sin embargo, es cierto que posterior a un consumo prolongado, si se suspende abruptamente, en algunos pacientes se puede presentar un síndrome de abstinencia con síntomas como insomnio, sueños vívidos (muy reales), dolor abdominal, diarrea, ansiedad y palpitaciones. Es por ello que cada cambio en la dosis se debe hacer bajo la supervisión del médico tratante y/o del psiquiatra.
Los efectos secundarios mas frecuentes con el consumo de trazodona son: somnolencia, nauseas, vómito, pitos en los oídos e hinchazón en las piernas, no obstante estos efectos se presentan en una pequeña proporción de la gente que toma trazodona, porque por lo general es un medicamento muy seguro y que se puede tomar por largos periodos de tiempo con confianza, eso si, siempre asistiendo a los controles con el médico tratante.