Durante el embarazo debido a la acción hormonal de estrógenos, progesterona y prolactina, es notable que el pezón:
1. Aumente considerablemente su pigmentación.
2. Aumente su tamaño.
3. Se haga mas sensible y con mayor capacidad contráctil.
4. Se formen pequeñas elevaciones, llamadas tubérculos de Montgomery.
5. Es posible que a partir de la 12va semana de embarazo al ejercer presión sobre el pezón se visualice calostro, una secreción precursora de la leche que contiene mas minerales y proteínas.
Y una vez que se inicia la lactancia, si la succión del recién nacido es muy prolongada esto puede generar la maceración de la piel y provocar la aparición de fisuras o grietas en el pezón.
Como recomendación es importante que sepas que el único cuidado que necesita el pezón durante la lactancia es la higiene ya que al evitar la acumulación de leche seca que irrite el pezón, se previene la aparición de las fisuras, las cuales son dolorosas durante el amamantamiento y pueden ser un sitio de ingreso para bacterias. Es recomendable limpiar el pezón con agua y algún jabón suave antes y después de ofrecer el pecho.