Es normal porque una vez que usted cierra los ojos, el balance del cuerpo se pierde fácilmente porque no hay un estímulo visual que permita al cerebro coordinar el equilibrio del resto del cuerpo. También es esperable que lo sienta más en un lado que de otro porque dependiendo de su lateralidad (la mano con la que escribe y hace la mayoría de las funciones) va a conservar más su balance de un lado o de otro. No tiene nada de qué preocuparse.