El consumo de alcohol de por sí, actúa como agente tóxico para el oído, el cerebro y cerebelo y puede causar pérdida de equilibrio. Ahora bien, en una persona que ha sido consumidora crónica de alcohol, esta cronicidad, puede a largo plazo causar problemas permanentes de oído y cerebelo sobretodo, de tipo degenerativo que se puede manifestar con perdida de coordinación de extremidades y movimientos y perdida de equilibrio con vértigo como el que presentas actualmente. Esa puede ser la razón de su problema actual.