Debes tomar abundantes líquidos así como procurar estar en ambientes húmedos de manera tal de poder fluidificar estas secreciones. De igual manera puedes consumir medicamentos expectorantes y mucolíticos de venta libre según su posología. Un médico a través de valoración presencial puede brindar un manejo más específico al confirmar el origen del proceso respiratorio sobretodo si este se asocia a fiebre, dificultad para respirar, dolor torácico, entre otros.