No, usted no debería sentir enojo u otros cambios de humor negativos durante la lactancia materna, de hecho se considera que éste es un momento importante en la relación madre e hijo, pues hace parte del vínculo que se creará a medida que su hijo crece.
Si usted persiste con esos síntomas negativos o de ira mientras lacta o si llega a presentar pensamientos de hacerle daño a su hijo, es recomendable que le comente a su pareja o asista con el médico, pues podría estar cursando por una depresión postparto y ello requiere manejo.