En la diabetes los procesos iniciales para que se de la reacción inflamatoria después de una herida están disminuidos o impedidos. La inflamación en el sitio de la herida actúa como alarma para el cuerpo para enviar células blancas a combatir gérmenes que pueden ocasionar infección y también activa las células cercanas para producir sustancias regenerativas. Para que una herida cicatrice correcta y oportunamente, se llevan a cabo múltiples procesos simultáneos a nivel celular, como la secreción de sustancias como factores de crecimiento y citocinas, que favorecen la migración de células hacía la herida, con el propósito de cubrirla y regenerar el tejido perdido. Si no se da una buena inflamación, la señal que recluta todos los demás tipos de células que ayudan a la cicatrización no llega, y las células no se movilizan y no llegan al sitio de la herida, retrasando así el proceso de curación.