Los lunares pueden crecer, tal cual como lo hacen todos los tejidos del cuerpo humano. Sin embargo debes tener en cuenta ciertos factores sobretodo si esto es de reciente aparición. Por ejemplo, el tamaño del lunar o si tiene una forma diferente a los lunares comunes, si los bordes se encuentran bien definidos o delimitados, si el color es muy heterogéneo (que sea de varios colores o tonalidades), o si duele mucho. Si encuentras alguna de las anormalidades referidas, es prudente acudir a tu médico para una valoración.