No se necesita de una dieta costosa para bajar de peso, ya que con cambios sencillos en el estilo de vida, que no representan mayor costo para usted, puede cambiar su condición actual. Consiste básicamente en consumir una harina a la hora del almuerzo, acompañar la misma de la porción de proteína (carne, pollo o pescado) y una porción de ensalada. Si desea puede complementar este plato con frijoles, lentejas u otra proteína. Así mismo trate de disminuir el azúcar a lo que endulza (si se encontraba aplicando 2 cucharaditas por ejemplo, al café, disminuya a una y media y así progresivamente). No consuma fritos, bebidas ni alimentos artificiales. Procure que la proteína que vaya a consumir no sea frita, sino cocinada o en su defecto. A lo anterior puede adicionar realizar ejercicio 30 minutos al día. Sólo con estos cambios, a la larga va a notar cambios, sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero en algún tipo de dieta o producto en específico. Es cuestión de comer más saludablemente.