Los exámenes de laboratorio se deben realizar si existe algún hallazgo en la historia clínica o en el examen físico que nos haga sospechar determinada patología. Por ejemplo las infecciones en los riñones (pielonefritis) suelen causar síntomas urinarios, ardor para orinar, cambio de color en la orina y mal olor, fiebre, nausea, vómito, dolor de espalda, entre otros. Si estos síntomas estuvieran presentes se debe acudir a valoración médica presencial ya que se requeriría iniciar tratamiento pronto. Su médico podría ordenarle varios exámenes, sin embargo el más básico es el parcial de orina. Para evaluar la función renal también podemos indicar diversos exámenes dependiendo de los antecedentes del paciente (por ejemplo si es hipertenso, diabético o toma algún medicamento continuamente se debe realizar un estudio más amplio) pero los más básicos son la creatinina y el nitrógeno ureico en sangre. Recuerde que de presentar síntomas debe acudir con su médico tratante para que el determine que exámenes debe realizarse y de ser necesario iniciar el manejo adecuado.