En individuos sanos sin reflujo gastroesofágico el pH normal se ubica por encima de 4, siendo este el punto de corte para establecer la presencia de enfermedad en caso de reflujo ácido, junto a parámetros de frecuencia y duración de los episodios.
Los valores del pH esofágico se afectarán por diversas circunstancias entre esos el pH salival, el tipo de alimento ingerido, medicamentos, entre otras.
La interpretación de los resultados del estudios se lleva a cabo en conjunto al finalizar el mismo y no de forma aislada, así como la aparición de síntomas referidos por el paciente y tipo de alimento relacionado para contrastar con los resultados del estudio. Asista a control médico.