Tiene razón en lo que dice, la pH metría sirve para medir el ácido del esófago y determinar si hay reflujo, ácido o no ácido. Por otro lado la impedanciometría, sirve para medir y registrar los movimientos de los bolos alimentarios al alimentarse, ello es un estudio complementario que ayuda a entender mejor el tipo de reflujo.
La decisión de solicitarlos juntos o no, puede esta determinado por el criterio médico, el contexto del paciente y la disponibilidad del servicio.