Los gases vaginales son las emisiones de aire atrapado en la vagina, que ocurren con más frecuencia durante el ejercicio físico o al mantener relaciones sexuales.
El ruido que producen es similar al de las flatulencias, pero con la diferencia de que no tienen un olor específico. Y aunque pueden parecer incómodos, en la mayoría de los casos no representan un riesgo grave de salud.