La producción de gases es generada por el aire que ingerimos al tragar los alimentos y con el metabolismo de los alimentos por las bacterias del intestino. Estos se pueden generar por causas como: Comer rápido, no masticar adecuadamente los alimentos, intolerancia a la lactosa, enfermedades inflamatorias intestinales. También algunos alimentos pueden aumentar los gases en especial lentejas, garbanzos, nata, quesos, cebolla. Es importante controlar estos factores, comer pocas cantidades de comida en la noche antes de acostarse.