El maní, y en general los frutos secos, tienen muchas propiedades nutricionales y por eso se recomienda su consumo de forma regular como parte de una dieta balanceada. El maní ayuda a regular el colesterol LDL (colesterol malo) en la sangre, también es una fuente de aumento de HDL (colesterol bueno). Es igualmente una buena fuente de minerales, antioxidantes y vitaminas y es considerado un alimento que aporta buenas proteínas en forma de aminoácidos finos. Vitaminas como las del complejo B, E y minerales como Zinc, Magnesio, Manganeso, Potasio, Selenio y otros están presentes en este alimento.