Depende en gran medida del tipo de laxante que use, pero por lo general la primera recomendación está encaminada a mejorar los hábitos de alimentación de la persona. Es decir:
- Disminuir el consumo de harinas.
- Aumentar el consumo de agua, aproximadamente 1 vaso por cada 10 kgs de peso.
- Realizar ejercicio de manera regular.
- Evitar el consumo de frutas como manzana, durazno, guayaba, banano y aumentar el consumo de papaya, pitahaya, granadilla, ciruelas, uvas pasas.
Si con esto no hay una mejoría, evite la automedicación y consulte con su médico de confianza para una valoración completa e iniciar el tratamiento más adecuado.