La caída o cambios en partes de la piel puede relacionarse con resequedad, aseo incompleto, infecciones o alteraciones propias de la piel. Es recomendable que asista a consulta para una adecuada valoración de las mismas. Muchas condiciones dermatológicas en niños son transitorias y de carácter benigno, realice un aseo de la piel con abundante agua, y evite la aplicación de cremas o perfumes si considera puede estar facilitando la descamación.