El trastorno de personalidad múltiple es un diagnóstico controvertido, consiste en un proceso disociativo en el cual una persona sufre un cambio periódico en su forma de pensar y comportamiento con el entorno, es decir, cambia su personalidad como si se convirtiera en un individuo diferente. Pueden haber muchos síntomas inespecíficos acompañantes en el aspecto físico como malestar, dolores de cabeza, mareos, y suelen coexistir síntomas marcados de ansiedad o depresión, así como períodos de amnesia en los momentos que alterna las distintas personalidades.