Un trastorno de personalidad es un tipo de comportamiento permanente e inflexible de experiencia y comportamiento que se aparta de lo que se considera habitual en la cultura de la persona afectada y que se manifiesta en la forma de percibir el mundo que le rodea, la afectividad, las relaciones interpersonales y el control de los impulsos. Provoca una gran inestabilidad afectiva y conductual que altera y perturba muchas áreas de la vida y de las personas con las que convive. Lo padece el 1 - 2% de la población. Debe ser diagnosticado por el psiquiatra y el manejo requiere psicoterapia, en ocasiones medicación.