La diarrea crónica requiere una evaluación de distintos factores como el aspecto nutricional, la presencia de alteraciones inmunológicas, alteraciones propias del aparato intestinal.
Como primera medida deben reforzarse las prácticas de higiene para el niño, personas que manipulan sus alimentos y juegan con él, los episodios de amebiasis recurrentes denotan un defecto higiénico. La presencia de hongos se relaciona con alteraciones de la microbiota intestinal, no indican una necesidad específica de tratamiento.
Mantenga una adecuada hidratación mediante la administración de suero oral, puede emplear probióticos de venta libre durante los episodios de diarrea.
Es recomendable que continúe en control médico para permitir una evaluación constante del menor, su estado nutricional y detección de posibles alteraciones como enfermedades inflamatorias intestinales.