Los lunares que deben alarmarnos son los que son muy negros casi azules, de forma y tamaño irregular, que aparecieron de forma muy rápida y que están creciendo exponencialmente de forma rápida. Ahora bien, si tu lunar está muy doloroso debes acudir a un servicio médico para que lo examinen y puedan decirte con mayor exactitud si necesitas intervenciones adicionales.