Es importante saber dónde está localizado el hematoma para determinar los posibles riesgos para tu embarazo. La aparición de hematomas no se relaciona con enfermedades o malformaciones directas del bebé, pero si es importante en caso de que se encuentre en la placenta o cercano a donde está implantado el bebé porque puede aumentar el riesgo de aborto. Debes estar en seguimiento periódico con tu ginecólogo porque algunos de esos hematomas se reabsorben y no presentan mayor complicación para el embarazo, pero otros sí pueden llevar a un embarazo de alto riesgo.