Cada caso es diferente y toca ver y comparar el antes y el después para ver si ha habido cambios sustanciales o no en el tratamiento, eso debe conversarlo directamente con su médico tratante haciendo comparación de endoscopias y evolución clínica de hace 2 meses y de hoy. Ahora, si a pesar de un buen tratamiento, sigue persistiendo algún grado de reflujo, eso puede ser la causa del mantenimiento de la inflamación de la mucosa del esófago.