Cuando en los vasos sanguíneos se forman placas por acumulación de colesterol y trigliceridos disminuye el aporte sanguíneo a los nervios que se encargan de la sensibilidad y puede ocurrir sensación de hormigueo. Otras causas son las alteraciones propias de los nervios por enfermedades como diabetes mellitus, hipotirodismo o inflamación de estos.