El fríjol contiene muchos nutrientes, carbohidratos, fibra y proteínas que lo convierten en un alimento muy bueno, balanceado y además es económico. No hay nada en este alimento que se considere tóxico o malo para el hígado. Diferente es que algunas personas puedan presentar problemas con su digestión, pero esto no implica tampoco daño al hígado.
Lo único con relación a los frijoles y el hígado sería en el escenario que las personas que tiene problemas con su hígado (Insuficiencia o falla hepática) que deban seguir dietas con bajo aporte proteico, deben vigilar las cantidades que consumen de este alimento para no excederse.