Son dos entidades distintas la una de la otra que comparten hasta cierto punto un sistema en común, el sistema circulatorio, una persona con Diabetes Mellitus y sobretodo si es mal controlado, puede tener daños crónicos de sus arterias las cuales a largo plazo pueden dar origen a que la presión arterial se eleve causando entonces hipertensión arterial secundaria. De ahí la importancia de un buen control de la Diabetes.