No te afanes. Todos los excesos son malos, eso quiere decir que puedes comer todo pero en cantidades medidas. En general el desayuno debe ser cargado porque es la dosis de energía para iniciar tu día. Lo ideal al almuerzo es que la mitad del plato sean verduras, una porción de proteína del tamaño de la palma de tu mano y un carbohidrato en el otro cuarto del plato. Liviano es no comer a la cena lo mismo que al almuerzo sino algo mas liviano. Es decir un sanduche, una quesadillas, una porción de carne con verduras o pollo pero en menor cantidad que al almuerzo. Si quieres desarrollar un plan pars tu alimentación puedes consultar con medicina general y quete envíen a nutrición para que te indique exactsmente un plan de alimentación.