Los alimentos contienen elementos que el cuerpo utiliza en forma de energía, de esta forma y dependiendo de las características de cada alimento, se puede calcular su número de calorías. La energía que el cuerpo no utiliza la almacena en forma de grasa. Al vomitar, se impide que el cuerpo absorba esta energía y la transforme en grasa. Está totalmente contraindicado utilizar este método para controlar el peso debido a las complicaciones serias de salud que puede ocasionar.